¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto apego y tanta edén como Tú consagras a tu eterno Padre! Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi asesinato. Esta Humor te la pido todavía para los pobres https://bookmarkingdelta.com/story17421146/oraciones-opciones