Por mucho tiempo, la infraestructura de hosting se ha medido por la velocidad, la fiabilidad y el tiempo de actividad. Los negocios asumieron periodos cortos de downtime como un peaje inevitable, análogo a las sacudidas esporádicas en un vuelo transcontinental. Pero, ¿y si la innovación pudiera predecir la turbulencia antes https://geraldx368ycg5.blogmazing.com/profile